miércoles, 9 de junio de 2010

Matrimonio Gay

Usar el Face como blog, me parece una buena alternativa en este momento dado que no tengo voluntad de hacer un blog y molestar a nadie con las invitaciones a que lo lean. Escribo esta nota en función de que se está debatiendo algo muy importante en el congreso de la Nación. La incorporación o no de las parejas del mismo sexo a la posibilidad de casarse como cualquier pareja heterogénea. En rigor de verdad, lo que se está discutiendo es si se acepta o no legalmente una situación que de hecho ya existe. No porque les permitan casarse, se formarán nuevas parejas ni porque no se lo permitan dejarán de formarse. Simplemente el hecho de permitir el matrimonio entre dos personas sin importar su sexo, implica no solo hablar de matrimonio "Gay", sino de destrozar el concepto de la palabra matrimonio y volverlo a formular.
El matrimonio, a los efectos de la ley podemos decir que es un contrato que garantiza derechos y deberes entre los "contratantes". En la actualidad, la ley permite que este tipo de contrato se celebre entre dos personas de distinto sexo, asegurando en todo el país que "Marido y Mujer" se deban mutuamente respeto, fidelidad, que los bienes que se obtengan durante la duración del matrimonio, sean de ambos. Que cuando uno de ellos muera, el o la viuda tengan derechos sobre sus propios bienes y sobre la herencia, y muchos otros derechos más. Pero en el contrato que hoy se firma entre dos partes, nadie habla de que sea obligación tener sexo, o de qué modo tenerlo, o qué hacer o no hacer, en tanto uno respete al otro. Hay matrimonios que viven juntos pero respetuosamente cada uno hace su vida (sin estar separados), hay otros que viven pésimamente y que la ritualidad de la religión no les permite separarse. Los hay que permanecen juntos por mera especulación económica y otros casos más que no es necesario citar, dado que el lector bien sabrá recordar.
Al respecto de destrozar y reconstruir la palabra matrimonio, es que intenté describir lo que "hoy" significa en la práctica la institución civil del Matrimonio. Hay parejas no reconocidas legalmente que viven muy bien y matrimonios que viven muy mal. Esto implica, a mi juicio, que el matrimonio desde la órbita jurídica no dista mucho de ser un simple contrato, que no tiene por qué meterse a opinar sobre la forma de vida de los "contratantes" y que tampoco tiene por qué opinar sobre la sexualidad de ellos. Distitnto sería si estuviésemos en el año 79´y la ley nos imponía que la razón superior del Estado y la Nación, era Dios, Patria y Familia. Pero estamos en el Siglo XXI, y la razón superior de la Nación y del Estado no es sino garantizar ciertos deberes y derechos, independientemente de la lectura que cada uno haga (y reservando mi opinión al respecto).
Distinto sería si en este contrato que la herencia semántica nos hace llamar matrimonio, existiese la obligación de los contratantes de tener hijos, puesto que está claro que dos personas del mismo sexo, no pueden tener entre sí hijos de su propia sangre. Matrimonios sin hijos los hay, y si esto es lo que ellos decidieron como pareja, bienvenida sea la libertad de elección que hoy el estado garantiza. Hay que hacer la salvedad de que el tema de la adopción por parte de los matrimonios homogéneos, es un tema aparte y que sí merece reserva y discusión distinta. Porque la discusión principal sucede al son de si garantizar o no a las parejas los mismos derechos sin importar su sexo.

En conclusión y sin dar opiniones, surgen de mis argumentos dos cosas: Una sugerencia paradigmática y una conclusión con forma de pregunta retórica. En el Siglo XXI no estimo correcto que matrimonio y familia sigan asociados de la misma forma en que se leía en los 70´s (Dios, Patria y Familia). ¿Es correcto como sociedad negar, ante la misma situación de hecho, los mismos derechos y deberes a las partes, sin importar su sexo?

Espero que les haya gustado y que les sirva para reflexionar al respecto de su postura a la hora de opinar sobre el tema.
Escrito hace aproximadamente 2 semanas · ·
Sergio Daniel Logares
Sergio Daniel Logares
¡Muy bien Juan Ignacio! Me adhiero a lo expuesto. Aunque conozco poco de leyes comentar ... Ver másé algo. A mi modo de ver, el papel del Estado en todas éstas uniones debe ser, y creo que de hecho ya lo es, una salvaguarda para regular legalmente los casos en los cuales ésos contratos se rompen. Es decir, una persona que firma su consentimiento en éstos casos, da su aprobación para que el día de mañana ciertos bienes sean considerados como pertenecientes a la pareja contrayente y no solo a sí mismos como individuos, por ejemplo. Aparte, hay una cuestión de usufructo compartido de una casa, un auto, etc. O sea, extraña contradicción, la ley del Estado, más que nada, regula el potencial divorcio antes que le unión en sí.

Ahora bien, prestemos atención a lo que yo llamaría, si se me permite, la "proyección" de la ley que permite el matrimonio gay. Supongamos el caso de una persona que es bisexual, y que, con el consentimiento de dos personas más quiere formar un matrimonio de tres personas. O dos personas, hombre y mujer, que decidan contraer matrimonio con otras dos y quieran vivir los cuatro juntos. ¿Por qué, pregunto, si se permite a una determinada inclinación sexual celebrar matrimonio, el día de mañana otras inclinaciones sexuales, los bisexuales, los swingers, etc., no tendrían derecho a establecer uniones como quieran? ¿No?
El 22 de mayo a las 20:15 ·
Daniela Monteleone
Daniela Monteleone
Leyendo una, dos, tres veces, vuelvo a hacerme la pregunta que me hice el jueves en tu casa, m ... Ver másás allá de "vericuetos" legales: Qué hay de la capacidad/necesidad de dar amor... Qué hay de todos los chicos en situación extrema de vulnerabilidad; abusados por heterosexuales, obligados a mendigar por heterosexuales, maltratados física y emocionalmente por heterosexuales... Me pregunto qué es lo que se cree que necesitan esas criaturas... Me pregunto por qué no se cuestiona, del mismo modo, lo que hace con su sexo un padre heterosexual, cuando muchas veces es su sexo el que corrompe a su propia sangre... Por qué será que aún hoy seguimos discutiendo y subsumiendo algo tan grande como el amor a algo tan efímero como el uso que le damos al sexo que Dios nos dio bajo los pantalones??? Será que todavía nos falta un poquito de humanidad; será que el "puto" todavía es "el cáncer de la sociedad"??? Será que todavía preferimos hijos ladrones antes que hijos putos, aunque después los condenemos sin piedad y digamos que la educación y el amor empiezan por casa; que con amor y educación un niño no roba, no se droga, no asesina...
No será que en cierto punto, todavía seguimos teniendo lo que nos merecemos????
Será que, del mismo modo en que el matrimonio es una institución entre hombre y mujer, estamos intitucionalizando ( o peor aún) haciendo exclusiva a un sexo la capacidad de dar amor???
De todos modos, más allá de la mediana cantidad de seres que no se plantean esto todavía, creo que ya es mucho (aunque aquí mismo no se lea) que seamos dos, tal vez tres, los que creemos que el amor incondicional es una postura frente a la vida, y no frente a una cama...
El 23 de mayo a las 2:01 ·
Juan Ignacio Lorente
Juan Ignacio Lorente
Sergio: adhiero a lo dicho por V.E. Muchas Gracias por tu sabio aporte.
El 23 de mayo a las 8:30 ·
Juan Ignacio Lorente
Juan Ignacio Lorente
Daniela: Gracias por tu comentario, pero esta nota excluye de su seno el tema adopciones, justamente con el objeto de abrir mentes que se oponen desde el el llano a la universalización del matrimonio.
El 23 de mayo a las 8:32 ·
Leandro Mazza
Leandro Mazza
Nachito, comparto el comentario y la reformulaci ... Ver másón del concepto matrimonio, aunque quizás si ntros representantes demuestran un avance des-comunal, esa palabra romana que desde su génesis desplaza la posibilidad de hacerlo gay, entendiendo como aquel derecho que la la mujer adquiere para ser madre leglamente, sea quitada de nuestro código civil, y mutatis mutandi dicho contrato tenga una expresión más feliz y actual.
Sin embargo debo hacerte una ínfima observación, cito textual: "Pero en el contrato que hoy se firma entre dos partes, nadie habla de que sea obligación tener sexo". Con esta frase estás obviando una deber incluido bien sea en el deber de cohabitación o en el de fidelidad (Zannoni) que es nada más y nada menos que el "débito conyugal".
Yo no probé pero supongo que puede considerarse sexo algún acto de penetración realizado entre 2 hombres, así como también e/ 2 mujeres, no?
El 23 de mayo a las 11:43 ·
Juan Ignacio Lorente
Juan Ignacio Lorente
Estimado Mazzita, que en abstracto la doctrina y jurisprudencia consideren aspectos sexuales, no implica que exista una ley que preceptivamente indique el deber sexual dentro de dicho contrato. Podemos sarasear con el tema de prima nocte, etc, pero eso seria darle quiz ... Ver másás un tinte Jusnaturalista que preferí obviar en esta nota, no por no adherir a esta doctrina (discusión de la cual me excluyo) sino para hacer de esta nota un elemento no jurídico, sino de acercamiento de la disquisición y exégesis al vocabulario y entendimiento del común de mis "amigos del face" que no estudian derecho. No obstante, agradezco tu interés por la nota y el comentario ilustrativo para aquellos que sí estudiamos derecho. Abrazo de gol.
El 23 de mayo a las 12:29 ·
Laura Rebeca Galiana
Laura Rebeca Galiana
Nach ... Ver másín comparto el razonamiento y me parece que es hora de extender los derechos, que haya una verdadera libertad de elección a la hora de estar con alguien y con quien se elige casarse.
Para romper con el paradigma de la palabra matrimonio me parece adecuado apelar a la etimología del término entendido como denominación de la institución social y jurídica que deriva de la práctica del derecho romano: matri- monium que corresponde al derecho que adquiere la mujer para poder ser madre dentro de la legalidad. En este sentido, me parece cuerdo preguntar ¿cuál sería entonces el lugar de aquellas mujeres que conciben sus hijos artificialmente? y ¿los hombres impotentes o las mujeres infértiles? ¿Deberían ser discriminados de la sociedad puesto que no cumplen con los requisitos para la reproducción de la especie? Me parece que hay una contradicción importante en cuanto al matrimonio y que no se permite la libertad de elección a la hora de estar con alguien.
Además me parece adecuado aclarar cual es la etimología de la palabra gay que en la actualidad es entendida como homosexualidad. Sin embargo esto difiere mucho de la concepción primera ya que gay proviene del latín gaudium "gozo" y luego pasó a usarse como adjetivo: alegre.
Creo que debe permitirse la libertad de elección y que el vínculo se tome con responsabilidad y cuidado. Que la inclinación o sentimiento hacia la persona del mismo sexo no sea visto como enfermedad, sino como alguien más que se siente feliz con su pareja y tal como la etimología d ela palabra gay, pueda sentirse alegre y, al mismo tiempo, respetado.
Propongo que debe aplicarse una unión civil y que se desplace el término matrimonio por algo más constructivo y menos discriminatorio.
El 23 de mayo a las 13:28 ·
Daniela Monteleone
Daniela Monteleone
Escibo,al final de mi comentario, que se excluye el tema sobre el cual hablo... Pero hablo sobre el porque, desde mi humilde concepción, no hay más que hablar sobre ese tema; sino empezar a abrir el debate sobre el otro...
El 23 de mayo a las 15:38 ·
Juan Ignacio Lorente
Juan Ignacio Lorente
Lau: Comparto plenamente tu comentario, solo que "nobleza obliga" debo decirte que el t ... Ver másítulo de la nota es irónico, jústamente por la contradicción que etimológicamente implica la frase. Y en cuanto a la sexualidad de los novios, excluí el tema de la nota para quitarle rigor científico, y exponer de modo práctico una visión que sirva de mínima ayuda al indeciso a apoyar la reforma legal en cuestión. En cuanto a lo de la Unión Civil, también comparto cualitativamente el concepto, pero en nuestra sorda sociedad, llegar a hacer una digresión tan compleja como la hecha por tí, puede resultar tan complicado como fumarse un buen porro en la cabina de un avión. Se abre el próximo Thread (el que le sigue a contradicción política): Marihuana
El 23 de mayo a las 21:26 ·

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